Querida Maria del Carmen: Un año más en la vida.
Dichosa felicidad. Que disfrutes de alegría, de paz y Felicidad y se
cumplan todos tus sueños, al cumplir un año más. Te acompaño unos versos
de felicitación, para que veas que yo soy un gran educador, siempre
hablo para los demás,dando ejemplos, que yo no cumplo. Soy como aquel
padre que decía a sus hijos: “Haced siempre lo que yo os diga, y jamás lo que yo haga.” Muchas felicidades y que se rocen los vasos a la hora de brindar. Un fuerte abrazo.
UN AÑO MAS
Pasaron los Reyes Magos,
se acabó la Navidad,
mi casa huele a turrones
a dulces y a mazapán,
y se ha retirado el pino,
y guardado su gabán.
Tan solo queda el pesebre,
que no se retirará,
pues presidirá por siempre,
mi terrible soledad.
Es mi refugio y mi guía,
por toda la eternidad,
que el niño Dios me acompañe,
yo no ceso de rezar,
y parece que sonríe,
cuando termino de hablar.
Cómo se pasan los días,
con tanta velocidad,
que lo que ayer era fiesta,
alegría y hermandad,
hoy se troca en un silencio,
que no se puede aguantar.
Se acabaron los abrazos,
los besos en el brindar,
las palabras amorosas,
risas y paternidad,
volaron mis dos retoños,
al bosque de su ciudad,
y aquí me quedo muy solo,
soñando en la oscuridad.
Pero este siete de Enero,
cumplimos un año más,
no los contamos siquiera,
ni los queremos contar.
Que el Señor nos acompañe,
a cumplir un año más,
para tomarnos tu tarta,
y mi café en sociedad,
aunque suene muy lejano,
y se haga virtualidad,
brindando por esta vida,
que suena a felicidad,
aunque no siempre se logre,
buscándola en realidad,
porque sepamos a un tiempo,
volar mucho más allá,
y abrir los ojos al mundo,
que está sediento de paz.
Abramos los corazones,
que rebosan caridad,
y tengamos siempre abierta,
la puerta de la amistad.
Que retorne nuevamente,
la alegría y el gozar,
y se oculte para siempre,
la tristeza en nuestro hogar,
que se esconda entre la noche,
la orgullosa soledad,
que venga el sol con la aurora,
que brille la luna igual,
que el rencor se quede en casa,
durmiendo en su pedestal,
y la palabra se encienda,
alumbrando nuestro andar.
Cuando pienses que el ayer,
ya no puede regresar
cuando el pasado se borre
en nuestra mente al azar,
cuando duerma la alegría,
en un triste bostezar,
cuando la noche se esconda
detrás de la oscuridad,,
cuando escape la armonía,
que ayer reinaba en tu hogar,
y se duerma el pensamiento,
detrás de la soledad,
cuando se pierda la tarde
de tu alegre caminar.
Cuando en tus ojos se atisbe,
solo un llanto en tu mirar,
cuando el corazón no tenga,
un sitio en que descansar,
cuando el calendario advierta,
echando la vista atrás,
que se ha borrado en sus hojas,
el día de Navidad,
sigue volando en la nube,
que despierta siempre está,
y nos lleva por la senda,
de paz y felicidad,
que es todo cuanto deseo,
que tengas en cantidad,
en este tu cumpleaños,
y yo también, de verdad.
O.Z.M.
Mi querido amigo Olegario, aun nos quedan muchas lunas que celebrar y en el ocaso de nuestros ojos plasmar un horizonte lleno de ilusiones, donde las esperanzas siempre tienen que brillar como la antorcha que guía nuestros sueños...
Con la paleta llena de colores en mano, has sabido dibujar para nuestro cumpleaños unos sonetos que trascienden más allá del infinito... Decirte gracias seria un abuso indisciplinado por mi parte, luego más que las gracias te he dejado mi corazón a la puerta de la residencia de la amistad, para que unido al tuyo contemplen las puestas de sol, prohibiendo que las sombras de la soledad no vuelvan a ser reincidentes...
Atte.
María Del Carmen
Mi querido amigo Olegario, aun nos quedan muchas lunas que celebrar y en el ocaso de nuestros ojos plasmar un horizonte lleno de ilusiones, donde las esperanzas siempre tienen que brillar como la antorcha que guía nuestros sueños...
Con la paleta llena de colores en mano, has sabido dibujar para nuestro cumpleaños unos sonetos que trascienden más allá del infinito... Decirte gracias seria un abuso indisciplinado por mi parte, luego más que las gracias te he dejado mi corazón a la puerta de la residencia de la amistad, para que unido al tuyo contemplen las puestas de sol, prohibiendo que las sombras de la soledad no vuelvan a ser reincidentes...
Atte.
María Del Carmen